Un paseo por el Mall Chino: a vitrinear con los ojos bien abiertos
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Ubicado en plena Alameda, y a pasos del metro Unión Latinoamericana, una estructura de cemento emerge para atender a todo público. Si tiene suerte, los amigos internacionales la reciben con un “Hola bebé, ¿qué se le ofrece?” y ahí todo pique comienza a valer la pena. No es tan lindo, ni tan amplio, pero pucha que hay variedad. Si tiene ojo, si camina con detención, podrá ser capaz de atravesar las barreras de color, “lana” o lisa y llanamente plástico, y encontrar la belleza propia de los precios módicos.
Aquí la ropa se estila por mayor. Calcetines y algunos accesorios para el pelo vale la pena adquirirlos a ese precio. Pero si va sola, también hay precios por unidad, así que no se complique.
La fauna es variada. Lo que más hay son comerciantes; personas que van a abastecer sus propias pymes informales. En una primera impresión, el desorden, los colores y el mal gusto abundan. Uno debe caminar atenta, distinguir entre colores, formas y saber discriminar entre la abrumadora oferta. Accesorios, productos de belleza, ropa, artículos para la casa, mantas, bolsos, carteras, juguetes, guateros, instrumentos musicales, zapatos, zapatillas y sombreros, encontrará, entre otras varias.
Con paciencia caminé por los dos pisos en búsqueda de prendas dignas de adquirir. Aunque costó, encontré algunas.
Si hay algo barato en este antro son los bolsos y carteras. Desde $2.000 encuentras de todos los tamaños y colores. El negro a la izquierda y el verde oscuro con café cuestan sólo $4.000. Sobrios y a excelente precio.
La variedad de pijamas acá es impresionante, sin embargo cuesta encontrar uno que combine diseños choros y colores sobrios. Pensando en que solo quiero dormir, encontré uno con estampado de vaca que encontré perfecto solo a $3.000. Aunque también hay para las que son más sexys: desde los $4.000 puede llevar negligé, por ejemplo.
Chalecos largos, que perfectamente se pueden usar con calzas, panties y botas, acá están solo a $4.000. Hay gruesos, estampados, cuadrillé, de colores y/o estampados psicodélicos. También hay de esos peludos que abundan las picadas de moda santiaguina. Todos al mismo precio.
Mitad abrigo, mitad chaleco, ese paletó cuadrillé está en todos los colores solo a $3.000. También hay negros con amarillos y otros rosados. El largo que parece vestido, también de material peludo, está café, naranjo y blanco a $3.500.
En serio, aquí la variedad de chalecos es asombrosa. Hay cortos y abrigadores, perfectos para el invierno. Acá por $5.000 te puedes llevar dos. Hay algunos con rombos, diseños brillantes, rojos, azules y verdes. También otros más claros, dignos de pelolais.
Si quieres cambiar el look de tu pieza, el Mall Chino también te da opciones. Imitaciones de Quilts de una plaza y media y 2, acá las encuentras desde $14.000.
Este también es un palacio de pañuelos y bufandas. De $1.000 a $4.000 encuentras de todos los tamaños, formas y colores. Muchas opciones callejeras y otras varias más pitucas.